El agraciado es Alexander Golovin, responsable de programas del Instituto Ostrom, de la red Atlas network. Pertenecer a esta red no solo te permite recibir dólares de las empresas petroleras más grandes del mundo, también te asegura la presencia en medios y gobiernos. Relacionada: www.meneame.net/story/dimite-asesor-22-anos-sin-titulacion-consellera-

En 2020, comentó en Twitter que «Más del 73% de los asalariados públicos se encuentran por encima del decil 7 [más de 2.187 euros mensuales], es decir, entre el 30% que más gana», y que «si es a costa de un contribuyente que está pasando una situación muy complicada, sí, es un problema«.

La nueva Entidad formará Parte propia de Atlas Network, la red de laboratorios de ideas liberales más importante del mundo. En la dirección del Instituto Ostrom Cataluña se encuentran, entre Otros, el empresario Eric Herrera, que ha presidida Catalans Lliures los últimos tres años; el científico biomédico Martí Jiménez; el economista Roger Medina; y el jefe de la Sección de Estudios Políticos, Jurídicos y Sociales del Ateneu Barcelonès, Alexander Golovin.

Uno de los motivos por los que xHelper se dio a conocer el pasado año fue su capacidad para reinstalarse en los dispositivos Android incluso después de que los usuarios lo borrasen y/o restablecieran los datos de fábrica, algo que hacía que fuese prácticamente imposible solventar el problema. Ha sido el analista de malware Igor Golovin, de Kaspersky, quien finalmente ha resuelto el misterio revelando especificaciones técnicas sobre el mecanismo de persistencia del malware, así como mostrando cómo sería posible eliminarlo definitivamente.

Para los que no vean nada extraño en esta idea, debemos recordar que los cohetes de combustible sólido son tremendamente poco eficientes (tienen un impulso específico muy bajo) y poco seguros, ya que su empuje apenas se puede modificar una vez encendidos. De hecho, se puede decir que la astronáutica como ciencia nació cuando se relegaron los tradicionales cohetes de combustible sólido (pólvora y derivados) a un segundo plano en favor de los lanzadores que hacían uso de combustible líquidos, más versátiles y eficientes...

Las rigurosas normas del Grand Slam obligan a los tenistas a vestir de blanco, sin colores ni marcas de gran tamaño, pero la gala amenazó que seguirá usando la polémica prenda como cábala