Un estudio reciente sobre la comunidad latina de Estados Unidos reveló que el 75% podía hablar bien español, lo que deja a toda una cuarta parte de los latinos estadounidenses sin poder hacerlo. De este grupo que no puede utilizar el español con fluidez, más de la mitad afirma haber sufrido reproches de su comunidad por su falta de habilidad lingüística.
La lengua es una cuestión política, de poder. Así lo entiende Francia, desde hace muchos años, y por eso intenta resistirse, con éxito desigual, a la imparable penetración del inglés...