Desde Rafael, Perugino o Durero hasta Rembrandt, pasando por Velázquez y otros grandes maestros, las falsas atribuciones, incluidas las de reputados expertos de su época como Bernard Berenson, son legión en la historia del arte. ¿Cuántos cuadros que no son sino copias de originales desaparecidos, en el mejor de los casos de la misma época, aunque otras veces de siglos posteriores, habrá todavía en los museos y seguirán circulando en el mercado del arte?