La guerra interna en el Partido Popular está más viva que nunca. El último disparo ha sido ejercido por el presidente del partido, Pablo Casado, que ha negado que el dosier sobre el contrato adjudicado a la empresa de un amigo de la familia de la presidenta madrileña por el suministro de mascarillas al inicio de la pandemia viniese de Moncloa.

La Moncloa de Pedro Sánchez tiene que estar informada de todo. Tanto, que es normal que tenga un nivel de suscripciones que tiene. Sin embargo, son tantas que algunas se cuelan sin tener demasiada idea de qué ha sido de ese periódico. Es el caso de un digital que ya no existe y al que la Moncloa sigue suscrito.

Juan Carlos Barrabés, el empresario amigo de Begoña Gómez al que apoyó para que se beneficiase con contratos millonarios de dinero público, compareció este jueves de nuevo ante el juez que investiga por tráfico de influencias a la mujer de Pedro Sánchez. Barrabés, que estaba citado ahora como imputado, lo hizo por videoconferencia desde su domicilio.

¿Habéis visto la fostia que se pegó el ultra facha de Jorge Buxadé por sus ansias al entrar a la Moncloa?

Al acompasar sus decisiones con la excitación de la derecha para que Sánchez dimita, con Peinado ha caído el mantra de que los tiempos de la Justicia no son los políticos. En menos de 100 días, recibió una denuncia con recortes de prensa, abrió causa contra Gòmez y tomará declaración al presidente del Gobierno. Todo sin que haya dictado un solo auto en el que detalle indicios de posibles delitos

Todo sucedió en la visita oficial de los deportistas a la Moncloa.

La suma de PP y Vox se quedó a seis escaños de la mayoría absoluta mientras que el PSOE y Sumar tenían opciones reales de lograr la investidura. Eso sí, para hacerlo tenían que contar en el pactómetro con los partidos nacionalistas catalanes, en especial a Junts per Catalunya. Pero antes Feijóo se presentó a una investidura fallida desde el principio. Era 29 de septiembre de 2023 cuando el dirigente popular perdió la segunda y última votación tras no lograr los apoyos necesarios. A su juicio, no fue presidente porque no cedió a las exigencias.

Begoña Gómez pidió a la Universidad Complutense de Madrid el pasado día 2, a 72 horas de comparecer como investigada ante el juez Peinado, la renovación de la cátedra extraordinaria de transformación social competitiva que codirige con el profesor José Manuel Ruano desde octubre de 2020. No es la primera vez que la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, solicita continuar con el desarrollo de la cátedra extraordinaria cuya creación propuso al rector de la UCM, Joaquín Goyache, tras llamarle a una reunión en la Moncloa, cátedra que

Cada día que pasa, el estado emocional del PSOE empeora. Sudores, miradas huidizas, sonrisas impostadas... Las fuentes consultadas en el partido cada vez se esfuerzan menos en ocultar la tensión que les atraviesa por la deriva que está tomando el 'caso Begoña Gómez' y por la manera en que lo está gestionando el núcleo duro de Pedro Sánchez en Moncloa. "Todo se está poniendo feo. Y es que lo de la mujer y lo del hermano del presidente es feo", explica a este diario una destacada socialista con un relevante cargo institucional.

Moncloa descarta hacer cambios legislativos en materia de justicia, más allá de su intención de “reforzar” los derechos al honor y a la rectificación de la ciudadanía.

¿Cree que Pedro Sánchez debe explicar las reuniones que él y su esposa mantuvieron en Moncloa con empresarios relacionados con Begoña Gómez?

Las negociaciones entre los socialistas y Esquerra Republicana para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat de Cataluña "avanzan", según la expresión utilizada estos días por la dirección de los independentistas. El PSOE explica que es optimista sobre un acuerdo que sería vital para Pedro Sánchez, aunque la líder de ERC, Marta Rovira, advirtió este lunes que el avance no va al ritmo que debería y dio un ultimátum para cerrar el pacto antes de final de julio. Uno de los puntos clave, el que más, es finiquitar el modelo de fin

La parte socialista del Gobierno marca distancia con Yolanda Díaz y las formas que la vicepresidenta segunda y líder de Sumar está mostrando con la patronal durante las negociaciones para la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas. Fuentes de Moncloa trasladan que no hay que imponer ese recorte, apuestan por seguir negociando con la patronal y abren la puerta a un posible retraso en la aplicación de la medida. «Vamos a darnos tiempo», apuntan.

El rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache Goñi, ha asegurado este viernes al juez Juan Carlos Peinado que la secretaria de Begoña Gómez le citó en el Palacio de la Moncloa para que la mujer del presidente del Gobierno pudiera poner en marcha una cátedra en el centro educativo. Tras este encuentro, Gómez acabó dirigiendo el Máster en Transformación Social Competitiva en la universidad.

Los populares han visto servida en bandeja para su refriega política de campaña la inusual investigación del juez Peinado sobre la denuncia presentada contra la pareja de Pedro Sánchez. Y con ella han hecho causa general contra el Gobierno. “La Moncloa está investigada por corrupción, haga lo que tiene que hacer, acabe con esto, no se puede seguir así”, le ha espetado Alberto Núñez Feijóo a Sánchez durante la sesión de control en el Congreso.

Moncloa se movilizó el domingo para lograr que los empresarios arroparan al Gobierno español, tras las duras críticas del presidente argentino a Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez. Después del acto de Vistalegre, en el que Javier Milei llamó "corrupta" a la 'primera dama', el núcleo duro del presidente hizo una ronda de contactos con altos directivos. El objetivo de la presión era lograr una reacción inmediata de las grandes empresas, ante una crisis diplomática de consecuencias imprevisibles.

El ya conocido como Grito de La Moncloa sonó como ese gol en el último minuto, esa canasta sobre la bocina, ese sitio para aparcar en la puerta de casa o ese "hay hamburguesa para cenar". El grito ha venido del personal de Moncloa desde las ventanas de los edificios, según ha podido saber Público a través de fuentes que se encontraban en el complejo.