Uno de los fenómenos más curiosos que servidor está teniendo el “gusto” de presenciar es la mutación estética que se está produciendo entre los “futboleros proletarios”, adalides de la causa socialista, azote del fascismo y el capitalismo en el mundo del fútbol y que, por arte de magia, ahora están decidiendo comprar ropa… El adjetivo se me antoja difícil de colocar ya que creo que si pongo “de marca”, “cara”, “elitista”, “exclusiva”… Se me van a mosquear porque no son adjetivos demasiado obreros, proletarios y socialistas.