Tras un nuevo accidente que se ha cobrado 5 víctimas, la indignación vuelve a extenderse entre las personas y grupos sociales afectados por la situación de la Nacional I. Llueve sobre mojado, no son las primeras muertes y, por desgraciada, no parece que serán las últimas. Ha habido numerosas problemas de la administración para mitigar la situación, pero se han mostrado ineficaces cuando no falsas. Esperemos que quien pueda abra los ojos para hacer algo.