El ser que Marx quería desvelar o develar era el ser del capital, y, considerando su obra, lo hizo. Es evidente que esta comprensión de ciencia, es mucho más profunda que la ciencia vigente. No es que se desprecie los grandes adelantos alcanzados por la ciencia actual, simplemente lo que se le reprocha es su fetichismo descarnado; su desprecio por el conocimiento dialéctico.