No hace mucho, la revista L’Equippe hacía precisamente un especial al respecto. Para empezar, abundan quienes, como el futbolista croata Ivan Klasnic, han tenido que pasar por algún trasplante de riñón por toda la mierda que han tenido que procesar los que les venían de serie. El hígado tampoco se salva, claro. Úlceras de todo tipo y trastornos digestivos a la carta han sido otras de las huellas más mencionadas, y esas personas aún pueden decir que han tenido suerte por no sufrir una sobredosis o, directamente, espicharla por culpa de una mala