El 13 de agosto de 1986, Christine Morton fue atacada y asesinada en su casa en el condado de Williamson, en las afueras de Austin, en el estado de Texas (Estados Unidos). Su marido, Michael Morton, fue acusado por ese asesinato y 25 años despues ha sido declarado inocente. Gracias a la investigación de un grupo de abogados que lograron sacar a luz la verdad, Morton no sólo era inocente, si no que el fiscal Ken Anderson fue acusado de retener pruebas cruciales.