“Cuando los dictadores, los grupos terroristas, no pagan un precio por sus acciones, eso provoca más caos y más destrucción en otras partes del mundo”. "Encaramos un punto de inflexión. Uno de esos en los que las decisiones que tomemos hoy decidirán las décadas por venir”, advertía al comenzar su declaración. La milicia radical islámica Hamás y el presidente ruso, Vladímir Putin, “representan amenazas diferentes”, pero “comparten algo: ambos quieren destruir por completo una democracia vecina”.