Un monolito de más de un metro de altura indica que solo faltan tres leguas para llegar a León (unos 14,48 km). Un par de horas a paso ligero si no fuese porque la señal de piedra miente o, más bien, no está del todo bien colocada. Su ubicación, en el paseo de la Castellana de Madrid, se encuentra a 337 kilómetros de la ciudad leonesa, una distancia excesiva para la Unión del Pueblo Leonés (UPL). Este partido no entiende que este “patrimonio” se encuentre en la capital y ha reclamado, sin saber exactamente cómo acabó en Madrid, que se devuelva.