No es que yo sea partidaria de los Días especiales, ya que me parece que, si algunos no son más que pretextos para excitar el consumo, otros, como el Día de la Mujer, o el del Orgullo, o los dedicados a enfermedades, sí merecen nuestra atención, pero durante todo el año. Dispongo de una propuesta alternativa, con fecha a decidir, para que celebremos el Día de los Indecentes. Su objetivo no sería otro que proporcionarles a nuestros energúmenos de la política, a esos seres extremadamente torcidos, aplaudidos y consentidos por las derechas en las…