Hoy por hoy, pagamos más por encender la luz, por poner la lavadora, por tener un coche y llenar el depósito, por ser propietarios de un piso y, en algunos casos, ahora también porque nos recojan la basura. Pagamos a los ayuntamientos, a las comunidades autónomas y al Estado, y los recibos se acumulan, cada vez abultan más y son más numerosos. Sabemos que el año que viene nos subirán el IVA y Hacienda se quedará con un poco más de lo que renten nuestros ahorros, pero los expertos advierten que el futuro nos depara más 'sorpresas desagradables'.