Algunas tertulias me recuerdan a las peleas de gallos. Si se fijan, en nuestro país, las tertulias y la riña de gallos tienen muchas similitudes. Normalmente, los dos espectáculos se desarrollan en un reñidero, ruedo, redondel, palenque o coliseo, donde el ave o tertuliano que demuestra mejores cualidades en el combate se declara como ganadora o ganador, debiendo para ello dejar a su adversario inhabilitado para seguir peleando o avergonzado y en evidencia ante el público asistente.