Sin embargo, uno de cada cuatro titulados desempeña un trabajo de inferior categoría a su cualificación, y el 16,8% lleva a cabo una ocupación poco especializada de carácter manual. Tan sólo el 48,1% de los estudiantes ocupan puestos cuyo requisito son los estudios universitarios un año después de su graduación; de los restantes, el 23,5% realiza trabajos de nivel de especialidad medio, y un 28,4% trabajos con bajo nivel de especialidad y de carácter manual.