Aunque al hablar de tecnología siempre nos viene a la mente la época actual o incluso el futuro, lo cierto es que en la antigüedad también existieron auténticas revoluciones tecnológicas, y una gran civilización como fue la griega no se queda atrás en inventos y descubrimientos.Por ejemplo Arquímedes (287-212 a.C), ese gran matemático, geómetro e inventor, artífice del famoso Principio de Arquímedes, cuenta entre sus creaciones con el Tornillo de Arquímedes, lo que vulgarmente conocemos como Tornillo Sinfin, usado en multitud de tareas.