El viaje evolutivo del Homo sapiens comenzó en África, donde nuestros primeros ancestros compartieron el planeta con una variedad de otros homínidos como los neandertales, adaptados al frío clima europeo; los denisovanos, que prosperaban en las alturas de Siberia y el Tíbet; el Homo erectus de piernas largas, que se había extendido por gran parte de Asia; el "hombre dragón" (Homo longi) en China; el Homo naledi de cerebro pequeño en Sudáfrica; o los diminutos Homo floresiensis y Homo luzonensis en las islas de Indonesia y Filipinas.