El sábado por la mañana, el doctor Akshay Nair se preparaba para operar a una mujer de 25 años que se había recuperado, tres semanas antes, de una infección de covid-19. El experto le estaba insertando un tubo en una de las fosas nasales y estaba extrayendo tejidos afectados por mucormicosis, una infección fúngica rara y peligrosa que ataca agresivamente la nariz, los ojos y, algunas veces, el cerebro.
A ese paso le seguiría un procedimiento de tres horas, a cargo del doctor Nair, para sacarle un ojo. Ya han pasado por sus manos 40 pacientes.