El 2 de noviembre de 2010 los responsables de la sección científica de Facebook pusieron un cebo a 61 millones de usuarios de la red social. Al entrar en Facebook, todos verían en lo alto de sus muros una notificación que les animaba a votar. La intención de Marlow, su equipo y un importante grupo de científicos era medir la influencia de las relaciones sociales en un comportamiento tan notable como el de acudir a votar. El resultado de su estudio: unas 340.000 personas acudieron a votar, el 0,14% de la masa electora del EEUU.