Cuba se aproxima un poco más al estilo de las reformas chinas, al crear una 'Zona Especial de Desarrollo', tal como a finales de los años 70, el líder chino Deng Xiao Ping puso en marcha a la conversión interna del país asiático y la instauración de la política de 'un país, dos sistemas'. Al contrario del resto del país, el Gobierno ha diseñado para la zona especial un régimen especial de relaciones laborales, en el cual el trabajador será remunerado acorde a su producción y, por encima de todo, la calidad de la misma.