Hoy quiero hablar un poco más concreto y tangible sobre cómo se elaboran las políticas públicas en Estados Unidos, derivado en parte de mi trabajo como lobista/agitador político. El sistema de financiación de campañas en Estados Unidos es un galimatías casi incomprensible. Las dos conclusiones principales, sin embargo, son muy sencillas. Primero, la política mueve en este país cantidades obscenas de dinero, y segundo, la inmensa mayoría de los fondos utilizados provienen de donaciones privadas.