La Taxa Camarae fue una tarifa promulgada, en el año 1517, por el papa León X (1513-1521) con el fin de vender indulgencias, eso es perdonar las culpas, a todos cuantos pudiesen pagar unas buenas libras al pontífice. Es decir, constituía una verdadera "administración de justicia" paralela, arbitraria y, al fin, corrupta. Era, además, una fuente estable de ingresos para el Papado, y una forma de aceptación social, por medio del dinero, de las transgresiones que la moral y el sentido común condenaban.