Interesante reflexión: En Roland Garros el premio para el campeón masculino es idéntico al de la campeona femenina. Y, sin embargo, los chicos juegan a cinco sets por tres de las chicas, de modo que el campeónd el año pasado pasó más del doble de minutos en pista que su homóloga femenina. ¿Es justa, por tanto, esa igualdad en premios, cuando unos trabajan mucho más que las otras?