La Guardia Civil tiene muy claro, después de meses de investigación, que la depuradora de Húmera (en Pozuelo) lleva años funcionando de manera irregular y vertiendo agua contaminada al río por culpa del Ayuntamiento y de la Urbanizadora Somosaguas. El entonces alcalde, Jesús Sepúlveda -condenado por la Audiencia Nacional a 14 años de prisión en el marco del caso Gürtel-, toma la decisión de tirar para adelante con la única depuradora que hay, no acometer la infraestructura comprometida y derivar las aguas sucias de la Finca.