Dos trabajadoras de la residencia Fiella de Tremp han presentado dos querellas a en el juzgado de Tremp en la que demostrarían que, 20 días antes de que un brote de coronavirus causara la muerte a 64 internos del geriátrico, se celebró una fiesta de Castanyada que incumplía todas las medidas sanitarias y protocolos obligatorios. El contagio estalló el 19 de noviembre de 2020 y, a partir de entonces y hasta finales de diciembre de 2020, 64 ancianos del geriátrico murieron en cadena, muchos de ellos sin ser trasladados a ningún centro hospitalari

La residencia Fiella de Tremp (Lleida), donde fallecieron por covid 64 internos y que la Fiscalía ha denunciado por los delitos de homicidio imprudente, trato degradante y contra la seguridad en el trabajo, anotó registros de temperaturas de usuarios ya fallecidos, a los que privó de una "asistencia médica adecuada".

El curandero negacionista Josep Pàmies se ha presentado en un geriátrico donde han muerto 60 personas con botes de lejía. Según él no hay coronavirus y los muertos son culpa "de una vacunación masiva con productos experimentales" o "por la influencia de las radiaciones de la gran torre de comunicaciones que tienen casi encima" a la residencia.

“Me llamaron de la residencia de Tremp para explicarme que el sector donde estaba mi familiar estaba libre de contagios, y yo les dije que había fallecido hacía una semana”. Un pariente de uno de los fallecidos en el centro geriátrico de la Fundació Fiella recibió días atrás esta llamada. Cuatro muertes desde el domingo elevan el total a 53, mientras que los mayores aislados en el edificio han llegado a pasar semanas sin ropa limpia. Salud denunció la semana pasada “descontrol” en el geriátrico cuando lo intervino, a finales de noviembre.

“Persona que realiza una acción muy abnegada en beneficio de una causa noble”. Así define el diccionario a los “héroes”, tal como se lo llama por estas horas a Juan Cruz Reartes (40), el cuidador de los residentes del geriátrico Casa Brisa, que en la madrugada del viernes sacó del alcance de las llamas a unos 31 ancianos cuando un incendio afectó al inmueble. Días más tarde murió.

La exdirectora de una residencia de Tremp (Lleida) donde murieron 64 ancianos en la segunda ola de la pandemia, en 2020, ha rechazado este lunes que tuviera responsabilidades en la crisis sanitaria vivida en el centro, y ha culpado a las monjas que se encargaban de la atención higiénico-sanitaria. La acusada, que ha respondido únicamente a preguntas de su defensa y del juez instructor, se ha exculpado de cualquier responsabilidad, ha afirmado que todo estaba en orden y ha señalado a las religiosas que atendían a los mayores.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido su papel ante las muertes en las residencias de ancianos de la región durante la primera ola de Covid-19. “La gestión que se ha realizado ha sido reconocida en el mundo entero, nadie levantó dos hospitales públicos”, ha destacado la dirigente autonómica, quien ha responsabilizado a los geriatras y los especialistas de cada centro de mayores la decisión de derivar o no a aquellos ancianos enfermos, y no a los protocolos enviados por el Ejecutivo regional.

El inicio de síntomas del primer caso fue ese mismo domingo y el cuadro clínico de los dos casos que acudieron al hospital y de la fallecida en la residencia consistió en una gastroenteritis con deposiciones diarreicas iniciales y presencia de sangrado en heces, con deterioro del estado general. Hasta el momento, además de las dos personas fallecidas, hay otras diez personas afectadas. Una de ellas permanece ingresada en el hospital, otras siete están en la residencia y otras dos son trabajadores.

La investigación abierta hace ya varios años contra un directivo de una residencia de mayores situada en Verín se acerca por fin al juicio. Tras haber rechazado la Audiencia Provincial de Ourense el recurso presentado por la defensa de P. F. D. solicitando el archivo de la causa, la Fiscalía acaba de presentar su escrito de acusación. En ese informe el ministerio público imputa al profesional un delito continuado de estafa por el que solicita cinco años y medio de prisión.

Deshumanización, bloqueo, falta de libertad. Son algunas de las cosas que denuncian vivir colectivos de personas mayores, con discapacidad o sin hogar cuando residen durante mucho tiempo en un mismo centro. Sienten que se les desconecta del mundo exterior.

La multinacional Orpea, uno de los grandes grupos de residencias de mayores que opera en España, ha encontrado una solución a su problema de deuda, pero pasa por entregar el control de la compañía al Estado francés. La entidad financiera pública Caisse des Depots et Consignations (CDC) capitalizará deuda y se convertirá en el accionista de control de la compañía, que cuenta con 53 geriátricos en España. Con presencia en 22 países y unos 60.000 trabajadores, el grupo debe más de 9.000 millones.

Golpes, vejaciones, entre burlas y risas. Así se podría describir la escena delictiva grabada en vídeo y protagonizada por una enfermera que maltrata a una anciana en una residencia de ancianos de Kosovo. Las bofetadas hacen reír a carcajadas a las enfermeras que graban a su compañera agresora arrinconando a la anciana indefensa y desamparada. La mujer, que no para de llorar, intenta protegerse subiendo la pierna, a pesar de su fragilidad, lo que desata más violencia y burlas.

Ante la demanda creciente de plazas en residencias de mayores y la escasez de oferta, los operadores privados están apostando por crecer. Construyen el 83% de las 25.000 nuevas camas en proyecto hasta 2025, según un estudio de la consultora inmobiliaria JLL. De esas iniciativas, las 15 mayores compañías del sector están poniendo en el mercado el 50% de las habitaciones en desarrollo.

La Guardia Civil ha detenido a dos jóvenes de nacionalidad rumana en Getafe como presuntos integrantes de un clan familiar dedicado a cometer robos en 38 residencias. Los presuntos autores, tras inutilizar el sistema de alumbrado en el exterior de los geriátricos, accedían al interior a través de las ventanas que dan acceso a las oficinas. Para ello, empleaban un objeto punzante a modo de palanca y, una vez dentro, se apoderan de cajas fuertes, dinero, joyas y expedientes de los residentes donde obran sus documentos personales.

La Guardia Civil ha detenido a dos personas de nacionalidad rumana, de 33 y 42 años de edad y residentes en Madrid, integrantes de un grupo criminal que se dedicaba a cometer robos en el interior de residencias de mayores de toda España. La investigación se inició al tener conocimiento de tres robos cometidos en noviembre del año pasado en tres centros situados en la provincia de Lugo, concretamente en las localidades de Quiroga, Guntín y Ferreira de O Valadouro. Tras inutilizar el sistema de alumbrado en el exterior de las residencias, los...

La víctima ha fallecido poco después de la agresión y agentes de los Mossos que se han desplazado a la residencia han procedido a la detención del presunto homicida