Haciéndose eco de las ansias de acabar con la tiranía "de frotar", en los últimos años han aparecido en el mercado unas bolas que, según se anuncian, lavan sin detergente, prometen una duración de 3 años (a tenor de un lavado diario) e, incluso, algunas se venden apelando a la sensibilidad medioambiental de los consumidores bajo el epígrafe de "ecológicas". Su precio no es asunto baladí. Cuestan entre 30 y 50 euros, pero sugieren que calculemos cuánto nos vamos a ahorrar en el detergente que consumimos.