Es uno de esos temas que me resultan interesantísimos y que he podido observar en muchas ocasiones, pero que no me había detenido a analizar: los usuarios jóvenes carecen de estructura mental alguna a la hora de organizar sus ficheros y sus contenidos, y se limitan, en la mayor parte de los casos, a acumularlos allí donde el programa o aplicación que están utilizando los pone, sin hacer uso de directorios ni de carpetas. Cuando necesitan un archivo, simplemente lanzan una búsqueda.