Cínicos e hipócritas, cual felones, ponen ahora carita de contrición y confiesan que, hasta hoy, han gobernado repartiendo dolor entre sus súbditos porque pensaban más en la prima de riesgo y en los mercados que en sus ciudadanos. Pero que ahora (que se acercan las europeas) van a ser buenos de verdad. A ver si sólo les votan la prima de riesgo, los mercados y los nostálgicos del antiguo régimen. Daño enorme han hecho a la democracia con sus mentiras, con sus atropellos, con su alienación ante el sufrimiento generado con su política