El gobierno alemán ya cuenta con un frenazo de la economía alemana durante este invierno, pero el Bundesbank acaba de corregir esas previsiones y habla de unas temperaturas económicas mucho más crudas todavía. El Bundesbank recorta su previsión de crecimiento para este año hasta el 0,7%, frente al pronóstico anterior de un punto porcentual y vacía las previsiones para 2013, al advertir que el año que viene la economía alemana no crecerá un 1,6%, como se estimaba el pasado mes de junio, sino solamente un 0,4%.