Los huevos cocidos son un bocadillo delicioso, nutritivo y fácil de hacer. No importa si los prefieres duros y firmes o pasados por agua con la yema caliente y líquida, basta con seguir algunos pasos sencillos para disfrutar de este bocadillo salado en poco tiempo.

El marisco siempre se cocina vivo: se introduce al animal en agua hirviendo, a veces incluso después de haber recibido un corte. Recientes investigaciones han revelado que estos animales sienten dolor cuando son sumergidos en agua hirviendo, por lo que los veterinarios creen que se debe emplear un método más humano para cocinar estas piezas. Existen dispositivos electrónicos que aturden al marisco, algo que según algunos cocineros mejora la carne, porque cuando están estresados, estos animales emiten hormonas que empeoran su sabor.

El chef inglés Mark Sargeant, formado junto al televisivo Gordon Ramsey, ha visto como un inspector de sanidad le rebajaba de 5 a 2 la calificiación de "higiene alimentaria" en su restaurante Rocksalt, situado en Folkestone (una ciudad del sur de Inglaterra cercana a Dover) y distinguido con una estrella Michelin, por cocinar un hígado de pollo a una temperatura diferente a la que establecen las normas de sanidad del país.

Un equipo de científicos australianos y estadounidenses de la Universidad de California Irvine ha descubierto la manera de “deshervir” huevos duros, esto es, revertir el proceso de cocción y devolver las claras y la yema a su estado inicial. El trabajo ha sido publicado en la revista ChembioChem.

Un estudio español publicado en el Journal of Food Science concluyó que llevarlas a ebullición, una de las formas más populares de prepararlas, conlleva una pérdida importante de su contenido de vitaminas y otros antioxidantes. La pérdida de nutrientes por cocción se puede reducir siguiendo varias recomendaciones, según la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas.

El mundo de la cocina y la comodidad unida al despiste de mirar la comida da como resultado esta olla, imprescindible para el que solo sabe comer a base de cocer cosas!

Hoy nos centraremos en el marisco cocido, la forma más habitual de prepararlo así como del tiempo que requiere esta preparación en función del tipo que queramos cocinar y de la sal necesaria.

Muchos de los olores menos atractivos de algunas hortalizas se deben a compuestos de azufre.

El pan se vende al peso. Los panaderos modernos cuecen poco el pan para que quede un exceso de agua y para lograr el mismo peso con una menor cantidad de harina. Así se ahorran dinero y el consumidor paga gato por liebre. El pan expuesto al aire no se pone duro porque se seca, sino porque se humedece con el vapor de agua del ambiente, aunque éste sea muy escaso.

Un grupo de ingenieros e investigadores de la Universidad de Michigan ha logrado desarrollar un nuevo sistema para la producción de biocombustibles. Se trata de la cocción a presión de microalgas, una forma veloz, barata y con interesantes resultados para la producción de esta fuente energética alternativa. El mismo equipo también está estudiando el potencial de algunas bacterias para el desarrollo de biocombustibles.

La tecnología al servicio de la alimentación y la cocina. Un novedoso sistema de cocina para conservar todos los nutritientes. Una evolución del clásico papillote.