Cuando la mujer llegó a la vivienda, un pequeño dúplex con salón y cocina en la planta baja y dos habitaciones y baño en la planta de arriba, según describe un vecino, se encontró, junto a la puerta de entrada con varias bolsas de basura de plástico “negras, grandes y pesadas”. Según declaró la asistenta ocasional ante la Guardia Civil, después de limpiar toda la casa, Carmen le pidió que se llevase esas bolsas hasta su coche y que las tirase donde pudiera.