Los arqueólogos han desenterrado más de 105.000 herramientas de piedra, madera y hueso, además de más de 60.000 vestigios, incluyendo semillas, frutas y esporas. Estos hallazgos sugieren que los humanos que habitaban el sitio tenían una dieta diversa y compleja. Entre los restos de animales encontrados hay más de 30 especies, como elefantes, rinocerontes, osos, ganado, ciervos, monos, peces, tortugas, serpientes, ranas, aves, puercoespines y ratas de bambú, según afirmó Zheng Zhexuan, arqueólogo del Instituto de Reliquias Culturales...

Grabada en mayúsculas latinas en el frente de la caja hay una inscripción encargada por Attius Lucullus, un miembro de la familia Attii que fue prominente en la zona y conocido desde numerosas inscripciones en la cercana y antigua Altinum. Nombra a cuatro miembros de la familia Attius: el dedicante, Attius Lucullus, su padre Lucius, su tío Cayus y su hermano.

Jornada Técnica de la Asociación de Ingenieros Geógrafos en la que se presenta "Arqueología aérea desde los recursos del IGN en Torreparedones, Mellaria y otros yacimientos arqueológicos de la provincia de Córdoba" con Antonio Monterroso Checa.

hay numerosos castros en tierras gallegas, y que según la estimación de Barros Silvelo, habría que situarlo en unos mil trescientos castros, aunque otros autores como Vaamonde hablan de cinco mil (...) Está considerado como uno de los castros más antiguos y mejor conservados de Galicia, con la particularidad añadida de que es uno de los pocos que, según parece, no fue ocupado por los romanos.

Un estudio liderado por un investigador de la ULPGC apunta a una revolución en la Historia de las Islas sobre su colonización

Con la misma fascinación del capitán Nemo en la legendaria 20.000 leguas de viaje submarino, caminamos sobre la arena de la Caleta, en Cádiz. Y si Julio Verne imaginó animales fantásticos y artilugios aún no inventados, nosotros no tenemos que recurrir a la literatura para conocer otras historias igual de asombrosas: los secretos de nuestro pasado ocultos bajo el agua.

Los científicos han utilizado tecnología de imágenes 3D de última generación para reconstruir la vida (y probable muerte) de un cocodrilo de 2,2 metros de largo momificado por los antiguos egipcios. Los investigadores revelaron que un pez recién comido todavía estaba adherido a su anzuelo en el estómago de la criatura, lo que probablemente la mató.