... un joven investigador italiano, Giulio Regeni, fue capturado y torturado brutalmente durante días y finalmente arrojado a una cuneta, muerto. Regeni, que hablaba árabe, había estado investigando los movimientos sindicales (un tema sensible en el régimen de al-Sisi). La policía negó estar involucrada en el crimen, e inculpó a cinco delincuentes comunes, los cuales fueron a su vez asesinados. "Lo más extraordinario es cómo cinco personas, que probablemente no habían hecho nada, fueron simplemente liquidadas para fabricar una coartada".