Durante la Segunda Guerra Mundial, después de ver los resultados de las bombas V-1, se presentaban nuevos requerimientos. Era necesario evitar que las bombas voladoras fueran destruidas en vuelo por aviones caza. Por tanto se requería un misil que volara más rápido que cualquier avión existente. La respuesta fue el cohete A-4.La cabeza explosiva contenía Amatol Fp/60/40 con un peso de unos 738 Kg, esa carga era capaz de destruir una manzana de casas. Operacionalmente fue probado el 8 de Setiembre de 1944 contra París y después Londres.