El presidente Donald Trump es imprevisible. El rey Mohamed VI de Marruecos acaba de padecer las consecuencias de esos repentinos cambios de opinión. Viajó apresuradamente a Florida, desde Cuba, porque creía tenía un hueco para recibirle, pero Trump le dio plantón. El soberano marroquí tenía previsto pasar diez días de vacaciones en Cuba con su esposa, la princesa Lalla Salma y sus dos hijos, en príncipe heredero Hassan y la princesa Khadija, pero solo estuvo seis...