Violaciones, maltrato psicológico – «gorda, no sirves para nada, muerta de hambre»- y agresiones físicas hasta llegarle a partir dos palos de escoba en la espalda a golpes. Todo esto fue lo que tuvo que soportar en silencio una mujer, vecina de Xàtiva, hasta que finalmente se atrevió a dar el paso de denunciar a su maltratador. Ahora el acusado se enfrenta a una pena de veinte años y nueve meses de prisión por dos delitos de agresión sexual –uno de ellos en grado de tentativa-, malos tratos habituales, amenazas, coacciones e injurias.