Entre los miles de dirigentes políticos que existen en un sistema corrompido y moribundo, solo uno de ellos destaca como ser que posee la categoría de humano: El Presidente José Alberto Mujica Cordano, Pepe Mujica, porque no admitiría que le llamásemos excelentísimo, señor, o cualquier otro apelativo, excepto el de compañero Pepe, amigo Pepe. Él sabe qué camino, largo, debe seguir una sociedad que, a pesar de no ser trasladable a ese occidente enfermo en toda su extensión si el poder no lo permite, se debe y se puede trabajar ...