Vinod Khosla (Delhi, 1955) es mucho más que un milmillonario de origen indio de los que pueblan con sonrisas relajadas, piel de bronce y dientes blanquísimos las listas de Forbes. Su vida trasciende como la de esos emprendedores alucinantes que brotan o echan raíces en la tierra, removida por el viento salado y la niebla, de la bahía de San Francisco. Khosla es el espejo en el que se miran los últimos cuarenta años de Silicon Valley, sus contradicciones, sus utopías, sus éxitos y también sus fracasos con dinero público.