Desde 2021, comunidades en todo Canadá han registrado más de 1.300 tumbas anónimas cerca de instituciones educativas religiosas que acogieron a niños indígenas, como parte de una política de asimilación forzada. Unos 150.000 niños indígenas fueron forzados a ingresar a 139 internados en todo Canadá, aislados de su familia, su idioma y su cultura. Administradas por la Iglesia católica y el gobierno canadiense, los internados tenían el objetivo de «matar al indio» que habitaba en el corazón del niño. En 2022, el papa Francisco se disculpó ante...