El número de niños estadounidenses cuyos cuidadores han optando por que no reciban vacunas infantiles de rutina ha alcanzado un máximo histórico, informaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades el jueves, dejando potencialmente a cientos de miles de niños sin protección contra enfermedades prevenibles como el sarampión y la tos ferina. En 10 estados (Alaska, Arizona, Hawái, Idaho, Michigan, Nevada, Dakota del Norte, Oregón, Utah y Wisconsin), la tasa de exención que se alcanzó esta por encima del 5 %.