Los bosques tropicales tienen un papel crucial contra el cambio climático. Actúan como sumideros globales de carbono, eliminando el CO2 de la atmósfera y almacenándolo en la biomas. La deforestación, las sequías y el aumento de las emisiones están saturando los grandes sumideros de carbono del planeta, tanto en América como en África, indica un estudio en 'Nature'. "La consecuencia es terrible: el cambio climático será peor de lo que se había estimado, ya que los bosques tropicales dejarán de eliminar parte del carbono y empezarán a emitirlo"