En una de las primeras escenas de 'El Padrino', el abogado Tom Hagen pregunta a Vito Corleone cómo se han de ajustar las cuentas a los violadores de la hija de Bonasera, un protegido del Don. Corleone responde, perezosamente: “Que se encargue del asunto Clemenza, con gente de confianza; que no se entusiasmen, que no somos asesinos”. En el caso Cifuentes, el papel de Clemenza le ha tocado a Fernando Martínez-Maillo. Cuando se dio la orden de que Génova tomara el comando de la operación, el destino de la presidenta madrileña quedó sentenciado.