Dentro de las muchas, muchísimas cosas que salen en la Biblia: es abominación comer comida con sangre, es abominación sembrar mezclando semillas, es abominación usar vestidos que mezclen hilos, es abominación comer conejo, hay una sola que -de verdad- le importa a los evangélicos. Sale en Romanos, en Corintios, en el Apocalipsis: la fornicación es pecado, la gueidad es pecado, los fornicarios se van al lago de fuego. Y, como todos los argumentos que son de verdad muy malos, el de “sale en la Biblia así que es pecado”, es irrefutable.