Quizás no sea el mejor momento para hablar del candado del 78. Los malos resultados de gran parte de los ayuntamientos del cambio, así como la significativa pérdida de poder y representación, tanto autonómica y estatal de Unidas-Podemos, las confluencias y otros partidos menores, parecen haber aparcado, al menos temporalmente, algunos de los conceptos popularizados por el ciclo político que se puso en marcha el 15 de mayo de 2011.