Por citar varios ejemplos, los procedimientos relacionados con violaciones aumentaron un 23,7%, un 22,2% los tipificados como acoso y un 17,7% los de abuso sexual –que suben hasta el 53,6%, por cierto, cuando las víctimas son menores–. En su informe, la Fiscalía define así una "cifra ascendente" en este abanico de delitos y reclama "un sereno análisis" y "políticas de prevención más eficaces" para atajar la situación. En realidad, sus datos están en consonancia con los que ya dibujó en su momento el Ministerio del Interior.