Lo que la izquierda está viviendo en Leganés es difícil de explicar. Muchos aseguran que es peor que la guerra interna entre errejonistas y pablistas que ya está desgastando a Podemos. En Leganés, si cabe, el enfrentamiento es más encarnizado, más brutal, más enquistado. Sin solución. Los propios protagonistas lo definen alto y claro: "Es una disputa por el poder". Un vodevil político, con todo tipo de ingredientes. Expulsiones, escisiones, denuncias judiciales, líos con exnovias... Lo dicho, difícil de explicar, complicado de entender.