El pasado día 28 de octubre recibimos una llamada de la patrulla de Seprona de Sierra Nevada, nos decían que habían encontrado una finca donde hallaron varios cadáveres de perros ya que su "propietario" simplemente dejo de darles de comer, se olvido de ellos, como si de simples despojos se tratase, madres con cachorros, perros jóvenes cuyos restos yacían sin vida dentro de lúgubres jaulas a la intemperie. En medio de ese mar de muerte se encontraba Ángel un pequeño saco de huesos, al limite de sus fuerzas, luchando por resistir...