Desde hace unos meses, patronales y sindicatos vienen advirtiendo de la creciente dificultad para encontrar mano de obra en España. Hablamos de un país con 3.022.503 parados registrados, líder del desempleo en la Eurozona según Eurostat, con una tasa que duplica la media comunitaria. La ministra Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, intentó cortar de raíz el debate en octubre: "Que las compañías paguen más a los empleados, les ofrezcan mejores condiciones laborales y que les den más motivos para trabajar".