Suena algo macabro, pero lo cierto es que se han registrado varios casos en los que los embriones de tiburón se devoran unos a otros en el vientre materno. Ya en 1980, las autopsias revelaron que los estómagos de las crías de tiburón albergaban embriones hermanos. Así que los científicos ya conocían, desde hace tiempo, estos fenómenos de canibalismo intrauterino. Sin embargo, no eran capaces de explicar el motivo. Ahora, científicos de la Universidad de Stony Brook, de Nueva York, creen entender el origen de estos ataques tan prematuros