Japón vivió su peor momento de la pandemia a finales de agosto, con máximos de hasta 25.000 contagios diarios en plena resaca de los Juegos Olímpicos y con los Paralímpicos todavía a medio celebrar, un brutal aumento que llegó a colapsar los hospitales. Pero, desde entonces, las cifras han caído drásticamente, con una media de contagios registrados de menos de 200 al día en un país de 125,8 millones de personas. Tokio, megaurbe de 40 millones de habitantes, registra estos días una media a siete días de 45 contagios.